Preparativos finales, valijas en los pasillos

Es el día mas estresante y mas emocionante de un viaje de placer, EL día de partida, corridas, notitas, llamadas de despedida, lista de viaje, faltan cosas, se hace tarde, no comí nada!, donde lo metí!!..., mirar el reloj cada cinco minutos y sentir que paso una hora o mirar el reloj cada hora y sentir que pasaron cinco minutos y necesitamos 24 horas mas, así transcurre un día que parecen un montón.

Es normal autoayudarse diciendo que es mejor estar a las corridas, así estamos cansados en el viaje y podemos dormir las 9, 12, 14 horas de vuelo, pero lo cierto es que es poco probable que esta situación ocurra, por razones varias: los asientos (salvo que viajemos en primera…y no tengo idea lo que es eso), están tan pegados que podría decirse que viajan 400 siameses, los asientos se reclinan tanto como 5 grados y nunca pensaste que ibas a valorar tanto el coche cama a Mar del Plata, el espacio para los pies es casi tan grande como una cucha de caniche toy y esa es una de las pocas veces donde uno se siente bendecido de medir 1,50 mts y no 1,80 mts, ir al baño; un triatlón que consiste en aguantar hasta mas no poder, intentar levitar para poder llegar al pasillo sin despertar al compañero de asiento y cerrar la puerta del baño una vez dentro, otra vez agradecida de medir metro y medio y pesar 45 kg.
La vuelta al asiento no cuenta porque nuestro compañero esta despierto desde nuestra ida al baño asi que solo restan unos cuantos “uh, disculpa, perdón, te pise?, te golpee?” etc, acto que se multiplica por dos si te toco en el medio de la fila de cinco asientos. De todas maneras te acomodas de nuevo, te reís y decís….”Estoy a punto de conocer Europa…esto es el paraíso”….aunque no…estas mas cerca del cielo, si, …pero del paraíso…muy lejos!!

Todo esto iba a la poco probable tarea de dormir “todo” el vuelo. Son las 20:00 hs. (hora de ir al aeropuerto) llegó demasiado rápido pero como vengo haciendo las valijas hace un año (al igual que todo el viaje) tuve tiempo suficiente para repasar la lista a último momento. Sí,  hago una larguísima lista de lo que hay que llevar detalladamente, dividida en "ropa, accesorios, fotografía y otros" y llevo tres copias de la misma, no se porque lo hago, pero lo hago! va por triplicado. Llevamos las valijas a la puerta para salir mas rápido y ahorrarnos los dos metros y medio que distan de la puerta de entrada a la habitación…si, cuando vivis en un departamento acotado, dos metros y medio es un montón de distancia! y me siento en el sillón a esperar a Juan y a Feli que nos van a llevar a Ezeiza, Pepe pregunta si tenemos todo y miro las valijas….las vuelvo a mirar y me pregunto para adentro…dos valijas grandes…GRANDES, dos valijas chicas, una mochila y una cartera mediana…..no será mucho???....no, me voy al primer mundo allá en todos lados debe haber escaleras mecánicas y ascensores no me voy a andar preocupando, lo importante es que lleve todo…hasta el hilo dental y la planchita de pelo que mi sobrina Julia me prestó…(en que estaba pensando!!!!), segundos después de este pensamiento respondí en vos alta, “Si, creo que tenemos todo”….y otra vez pensé, tenemos mucho mas que todo!! Demasiado!! pero si se lo digo ahora se viene un "yo te dije". Ya está,  Juan toco el timbre y entre los cuatro bajamos las valijas…. las bajamos entre cuatro por ascensor….si…mejor no pienso que somos dos y pequeñitos. Europa allá vamos!